Sentir tu sonrisa en mi nuca, como jadeas y tu aliento choca contra mi cabello suelto. Pedir que este momento jamás acabe, que se detenga el Big Ben para adorar la tierna estampa que formamos.
Sentir, que estamos mas unidos de lo que jamás hemos estado con nadie. Como entras en mi, te hospedas en mi cuerpo y me dices cosas dulces al oído. Como me relajas con tus suaves mano y tu mas suave voz intentando que sea lo mejor que me ha pasado.
Las tiernas caricias en mi trasero para reafirmar que es mas que sexo, el tacto de el látex. Tu erección. El tierno sonido de la unión de nuestros gemidos. El mas mínimo ápice de placer se enreda entre nuestras figuras y provoca uno de tantos escalofríos en nuestros desnudos cuerpo.
El placer etéreo de disfrutar de tu presencia a mi lado toda la noche, sin poder rozarte, conservando tu inocencia.
Sentir, que estamos mas unidos de lo que jamás hemos estado con nadie. Como entras en mi, te hospedas en mi cuerpo y me dices cosas dulces al oído. Como me relajas con tus suaves mano y tu mas suave voz intentando que sea lo mejor que me ha pasado.
Las tiernas caricias en mi trasero para reafirmar que es mas que sexo, el tacto de el látex. Tu erección. El tierno sonido de la unión de nuestros gemidos. El mas mínimo ápice de placer se enreda entre nuestras figuras y provoca uno de tantos escalofríos en nuestros desnudos cuerpo.
El placer etéreo de disfrutar de tu presencia a mi lado toda la noche, sin poder rozarte, conservando tu inocencia.