Persigues las sobras casi invisibles de tus pensamientos hasta llegar a ese trozo de cemento pintado en pecado al que miras con asco y al darte la vuelta echas de menos. Intentas derribarlo pero todas esas absurdas normas e incoherentes pesadillas te hacen no poder.

  Pero  te digo una cosa ¿y si lo tocases, simplemente eso y se derribara? ¿ y si solo fuese un trozo de papel pintado? Te digo más, al otro lado te esperamos todos los que te queremos, te esperaremos solo a ti, sin bases ni etiquetas, sin falsas moralidades ni ininteligibles normas.